jueves, 19 de noviembre de 2009
FILOSOFIA Y LA CIENCIA. Alma Carvajal
La filosofía y la ciencia tienen mucha relación porque así como la filosofía es amor por la sabiduría y nos cuestionamos el porqué de las cosas, la ciencia es la que nos da esas respuestas con explicaciones verídicas y utilizando siempre la razón y como lo dice Thomas Kunh “la ciencia es un producto histórico social” con esta afirmación podemos decir que así como la filosofía no nació 20 o 30 años antes, la ciencia tampoco, si no que hace muchísimos años desde que nace la necesidad de comprobar el porqué de las cosas , y que no es de unos cuantos humanos quien la utiliza, si no que todos los seres humanos nos vemos involucrados en ella. Pero Thomas Kunh también nos da su aporte de cómo la ciencia concibe la filosofía “Hay que replantearse una visión idílica de la ciencia que la identifica con un saber eterno y atemporal, con esa imagen clásica de la ciencia que la concibe como la disciplina que atesora la verdad”.
Y tomo como referente este texto de la unidad tres semana 7 donde nos muestra la “necesidad mutua entre ciencia y filosofía. La filosofía actúa como distancia crítica, de algún modo innovadora, reconduce las perspectivas bilaterales de la investigación, reorganiza las piezas fundamentales, pudiendo arrojar alguna luz, en ese sentido la filosofía es siempre necesaria, imprescindible para la ciencia, en la medida en que el científico se eleva por un lado a analizar los supuestos teóricos en los que se está moviendo, y por otro lado a querer integrar su propia investigación en la unidad del saber, acaba haciendo filosofía aunque no se dé cuenta, aunque haya partido del ámbito de una ciencia determinada. Visto desde la otra parte, el filósofo necesita de la ciencia y la contrastación, de algún modo de saber si sus hipótesis, sus totalizaciones, tienen algún grado de validez, si no, sólo tienen una coherencia interna; si no, se trata de una racionalización. La racionalización tiene la apariencia de la racionalidad; pero excluye, rechaza hechos, no resiste la contrastación con todos los hechos que se tienen a la mano, tiene sólo una coherencia interna pero no una correspondencia con los hechos, tiene sólo la fachada de la racionalidad”. Entonces para ser científicos o filósofos no necesitamos estudiar en una gran universidad, a través de la vida y de la constante búsqueda de la verdad nos vamos haciendo y como también lo dice Galileo Galilei refiriéndose a los científicos o filósofos “me parece que aquellos que solo se basan en argumentos de autoridad para mantener sus afirmaciones, sin buscar razones que la apoyen, actúan de forma absurda. Desearía cuestionar libremente sin adulaciones. Así se comporta aquel que persigue la verdad”.
En conclusión se necesita tanto de la filosofía, como de la ciencia para la búsqueda de la verdad.
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