jueves, 19 de noviembre de 2009

¡ATENTADO A LA FILOSOFIA!

Por
Astrid Duque


La sociedad actual podría denominarse la sociedad del "respeto a los principios". Cada quien vela por que se le respeten los propios, la cultura impone como valor fundamental la exaltación de la "tolerancia" que difunde a toda costa el respeto al "libre pensamiento". Muchos son quienes exigen respeto a sus ideologías y principios. Cualquiera que en sus declaraciones parezca mostrarse muy radical o tajante puede estar incurriendo en una severa agresión contra la manera de pensar de quienes piensan distinto y puede estar atentando contra sus principios. Pero en todo esto, ¿Quien se preocupa por defender a la filosofía? Y es que la que inició siendo la "madre de todas las ciencias" viene sufriendo en los últimos tiempos un grave atentado, se está atentando contra sus principios.

Revisando la historia de la filosofía, podemos descubrir que esta surge teniendo como objeto fundamental la búsqueda de la verdad, llegar a través de la explicación de un sin número de "por qués" al conocimiento pleno de la misma. Esta es la tarea que ocupó la reflexión de muchos filósofos a través de largos años. Pero es con la introducción del pensamiento relativista, que el objeto de la filosofía comienza a estar en peligro. ¿Hacia donde camina la filosofía en una sociedad que afirma que no existe una verdad, sino que pueden existir muchas verdades con respecto de las mismas cosas?, En este contexto, ¿Es posible conocer la verdad? Y si es que el hombre la conoce, ¿Cómo identificar si es solo "su" verdad o "la" verdad? ¿No estará la filosofía de la actualidad retrocediendo al relativismo de los sofistas?

El relativismo afirma que la verdad depende de la influencia de elementos físicos, psicológicos, o culturales, en las creencias de las personas; de la observación de las muchas ideas o concepciones que tienen los distintos grupos o culturas o de la observación del cambio de ideas a través del tiempo. Esto nos lleva a deducir que lo que para un individuo puede ser considerado verdadero, para otro, que pertenezca a un contexto social diferente, que tenga diferentes creencias o que haya sido influenciado por diferentes elementos, el mismo concepto puede ser totalmente falso y contrario a la verdad.

Si partimos de esto, entonces diríamos que no se puede determinar cual es la verdad, mi verdad puede ser mentira para otros, y entonces mi verdad no es verdad, pues para otros es mentira. Y si no existe la verdad, ¿De que se ocupa la filosofía? Si no se puede conocer la verdad, el objetivo de la filosofía no tiene razón de ser, estaríamos hablando de un saber subjetivo y reducido a la reflexión personal pero sin ningún valor social.

Si entendemos la verdad como aquello que se identifica y corresponde a la idea del bien, pero el bien es algo relativo, entonces el ser humano estaría incapacitado para llegar al conocimiento de la verdad, y en todo caso, no podría verificar si el conocimiento adquirido es verdadero.

Es por esto, que posturas relativistas, que nieguen la existencia de principios absolutos y universales, de un bien que sea el mismo para todos, y que sea el paradigma para determinar qué es lo verdadero, en lugar de dar “libertad de pensamiento” encierran al hombre en sus propios razonamientos y atentan contra la naturaleza para la cual surge la filosofía, llegar al conocimiento de la verdad. Si no existe la verdad, ¿Para que existe la filosofía? Al negar su existencia, simplemente se esta incurriendo en un atentado grave contra la razon de ser de la filosofia.

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