martes, 17 de noviembre de 2009

FILOSOFÌA Y CIENCIA...¿DOS POLOS OPUESTOS? por Viviana Trujillo



La historia de la Filosofía tiene sus comienzos hace miles de años. Durante largo tiempo la Filosofía fue concebida como la teoría del pensamiento, la ciencia del pensar. Sin embargo, su rasgo básico fue la especulación, el asombro. En sus orígenes la ciencia y la filosofía constituían una sola cosa. Sólo la Filosofía abarcaba todo el saber y todo el contenido de lo que hoy llamamos ciencia.
La ciencia se dividía en el saber sobre el ser en cuanto tal y en géneros particulares del ser. Pero lo que movía al hombre a estudiar era el deseo de saber, de saber cómo son las cosas. La primera manera de saber es a través de la experiencia, pero el deseo de saber no se detiene allí, ya que el hombre pretende saber y conocer la esencia de las cosas, de por qué se desenvuelven de una manera y no de otra.
Las ciencias experimentales subrayan la necesidad de la experiencia sensible, pues las leyes de la naturaleza no se deducen de ciertos principios, sino que tienen que observarse de un modo sensible, aún utilizando la experiencia (método experimental).
La filosofía insiste en el método racional y en el uso del entendimiento, gracias al cual es posible captar las esencias, los primeros principios y las causas supremas que fundamentan el universo.

Para precisar una diferencia clara entre la filosofía y la ciencia, lo primordial es tener en cuenta que lo primero que salta a la vista no es una diferencia sino una semejanza, tanto la ciencia como la filosofía buscan dar respuesta a las preguntas suscitadas por la realidad. De hecho anteriormente, en sus orígenes, la filosofía y la ciencia estuvieron unidas y solo a lo largo del tiempo diferentes ramas de la ciencia, como la física, la química, y otras, se fueron independizando de su matiz filosófico.

En la actualidad la ciencia pretende explicar cómo están hechas las cosas y cómo funcionan, mientras que la filosofía se centra más bien en lo que esas cosas significan para nosotros.
La ciencia aspira conocer lo que hay y lo que sucede; la filosofía en cambio se pone a reflexionar sobre como cuenta para nosotros lo que sabemos que sucede y lo que hay.
La ciencia busca saberes y no meras suposiciones; la filosofía quiere saber lo que supone para nosotros el conjunto de nuestros saberes y si son verdaderos saberes o verdades disfrazadas. Porque la filosofía suele preguntarse cuestiones que para los científicos y la gente corriente, dan ya por supuestas o evidentes. Tomás Nagel, profesor de filosofía, dice: “La principal cuestión de la filosofía es aclarar cuestiones e ideas muy comunes que todos nosotros usamos cada día sin pensar en ellas”.
Cada ciencia estudia sus propios objetos por su causa o razones inmediatas, nos proporciona conocimientos sólo para determinadas esferas de la realidad. La filosofía, en cambio, estudia su objeto por las razones últimas o más generales. La filosofía traspasa los postulados científicos y llega a una visión coherente del universo por sus razones más profundas.

El objeto de la filosofía se diferencia del de las demás ciencias que estudian esferas concretas de la realidad; ¿en qué consiste esta diferencia?, la física, la mecánica, la biología y otras, estudian las llamadas leyes parciales, es decir las que explican el desarrollo de una parte determinada de los fenómenos de la naturaleza. La filosofía trata o estudia las leyes más generales, es decir, leyes que sirven de base al desarrollo de todos los fenómenos de la naturaleza y el pensamiento. La filosofía rige a todas las demás ciencias, porque fundamenta los principios de ellas.
Sin embargo, la Filosofía misma, no debe ser tenida como tan independiente de las ciencias, que no pueda recibir mucha ayuda de las experiencias científicas mismas y de las leyes estrictamente por las ciencias; pues las naturalezas de las cosas son determinadas por las propiedades y modos constantes de obrar de ellas, todo lo cual es propio de las ciencias. De donde las ciencias particulares y la Filosofía, no sólo no deben ser entre ellas enemigas o indiferentes, sino que deben procurar fomentar entre sí amistades muy estrechas.
En nuestra época, la Filosofía ha perdido parcelas de conocimiento a medida que la ciencia ha tomado cuerpo y se ha desarrollado en numerosas especialidades. Pero aún así siempre queda, y quizás quedará, un margen para especular y razonar sobre el sentido de la vida y del universo; y es en ese margen en que el pensamiento filosófico seguirá vigente.

La filosofía nació a raíz de un querer saber, para conocer al mundo según la necesidad, su totalidad, su esencia. Aunque la ciencia haya tomado tanta importancia en la vida del hombre, es indispensable también la filosofía en su vida, ambas brindan un servicio o más bien un medio para buscar la verdad, verdad que constituye el esclarecer dudas, el saber hacia dónde proceder y porqué.
Debemos considerar que la filosofía y ciencia no solo no se oponen, sino que se encuentran como dos extremos, como en dos polos entre los que se desarrolla todo el pensamiento racional de la humanidad. En nuestra vida cotidiana, profesional y personal es necesario entender que la filosofía es algo tan necesario como la ciencia, teniendo en cuenta que si la ciencia aporta grandes logros científicos, que mejoran la calidad de vida y la hacen cada vez más cómoda, la filosofía aporta razonamiento, reflexión, que mejora la calidad de personas, ambas se complementan y pues tienen como objetivo el descubrimiento de la verdad.

2 comentarios:

  1. Al respecto de el aporte de Viviana haría una aclaración, debido a que no considero correcto señalar que "filosofía y ciencia no solo no se oponen, sino que se encuentran como dos extremos, como en dos polos". Al respecto considero que es contradictoria su afirmación, pues la filosofía y la ciencia no son dos polos, diríamos más bien que van de la mano en continua cooperación, no son dos polos pues comparten varios elementos en común, como lo señala a lo largo del artículo, la ciencia y la filosofía comparten el mismo objeto que es el descubrimiento de la verdad, solo que su metodo es diferente, pues la ciencia investiga a partir de lo empírico y de la experimentación mientras que la filosofía se basa en la reflexión y la argumentación, pero ambas aportan luces distintas desde diferentes ángulos a la recta comprensión de la misma realidad, por lo tanto es contradictorio afirmar que son dos polos que no se oponen, estaría mejor dicho, son dos puntos de vista que en lugar de oponerse, se complementan y van de la mano.

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  2. Estoy de acuerdo con Viviana donde dice que tanto al filosofia como la ciencia estan en busca de la verdad, cada una es complemento de la otra, si en la constante busqueda falta una de las dos quedaria incompleto a lo que se quiere dar respueta y como lo dice en tu escrito en la actualidad la ciencia pretende explicar cómo están hechas las cosas y cómo funcionan, mientras que la filosofía se centra más bien en lo que esas cosas significan para nosotros.

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