martes, 17 de noviembre de 2009

LA FILOSOFÌA Y SU IMPORTANCIA EN LA VIDA por Viviana Trujillo






La filosofía es el estudio de una variedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje. La filosofía se distingue de otras maneras de abordar estos problemas por su método crítico y generalmente sistemático, así como por su énfasis en los argumentos racionales. La filosofía es amor a la sabiduría, y la sabiduría es una habilidad que se desarrolla con la aplicación de la inteligencia en la experiencia, obteniendo conclusiones que nos dan un mayor entendimiento. Ahora, digamos que se dan tres niveles distintos de entendimiento:
1. La información: que nos presenta los hechos y los mecanismos primarios de lo que sucede.
2. el conocimiento: que reflexiona sobre la información recibida, jerarquiza su importancia significativa y busca principios generales para ordenarla.
3. la sabiduría: que vincula el conocimiento con las opciones vitales o valores que podemos elegir, intentando establecer cómo vivir mejor de acuerdo con lo que sabemos.
Creo que la ciencia se mueve más entre el 1 y 2, mientras que la filosofía opera entre el 2 y 3. De modo que no hay información propiamente filosófica, pero si hay conocimiento filosófico.
La filosofía nos invita e incita al pensamiento, ¿pero cuál es el sentido de este?, ¿hasta dónde puede llegar?, ¿cómo saber para qué? ¿Qué importancia puede tener?
Si se quieren resumir todos los reproches contra la filosofía, podríamos resumirlos en cuatro palabras: “no sirve para nada”.
Para la sociedad actual los que verdaderamente tienen la última palabra en todo lo concerniente al mundo y la sociedad son los científicos, de ellos se recibe información comprobable y verídica que solo tiene un único resultado.
Para algunos los filósofos se empeñan en hablar acerca de lo que no saben, y ¿Si éstos no saben entonces para que escucharlos? Lo que se tiene que hacer es aprender de los que si saben, y más hoy en día cuando la ciencia ha adelantado tanto, y a encontrado soluciones a tantas enfermedades y ha inventado tantas aparatos útiles. Así pues en la época actual de los grandes descubrimientos técnicos, en reino del internet y la tv digital, ¿Qué información podríamos recibir útil de la filosofía?
Lo que hoy en día nos informa, son los medios de comunicación, la prensa, la televisión, la internet, nos informan acerca de las noticias y acontecimientos mas relevantes del mundo, pero no nos ofrecen información filosófica, porque así como dijo Ortega: “la filosofía es incompatible con las noticias y la información está hecha de noticias”
Ahora bien, ¿es información lo único que buscamos para entendernos mejor entre nosotros mismos?
Cada vez que vemos una noticia, en el periódico o en la tv, de que ocurrió una masacre en la cual murieron x número de personas, acabada de recibir la información indagamos un poco entre nosotros mismos, buscando una respuesta de que debemos pensar nosotros ante aquel suceso. Buscando opiniones no falta quien diga, ¡en qué mundo vivimos! Y nosotros con las mismas palabras pero con otra exclamación podremos preguntarnos… ¿en qué mundo vivimos?
Y es ahí cuando nos damos cuenta que no existe respuesta científica para esa pregunta, porque no nos conformaremos con escuchar que, vivimos en el planeta tierra, o que vivimos en un mundo injusto, o que lo que ocurre en el mundo es la voluntad de Dios; en pocas palabras, no queremos más información de lo que pasa, sino queremos saber el significado de esa información, queremos saber cómo debemos actuar ante ella, como podemos interpretarla y relacionarla con otras informaciones. Estas son precisamente las preguntas a las que atiende la filosofía.
La filosofía al contrario de la ciencia, nos lleva a dar respuesta desde lo que acontece, hasta lo que somos nosotros y luego a lo que es la realidad toda para retornar de nuevo a la información que acontece.
Así pues, será el ángulo de consideración lo que podemos llamar filosófico, y claro está que hay una perspectiva de entendimiento de cada cosa, no exclusivamente de la información.
En cualquier caso tanto la ciencia como la filosofía, contestan preguntas suscitadas por lo real. Pero a tales preguntas la ciencia brinda soluciones, anulando la posibilidad de la búsqueda de posibles respuestas diferentes; en cambio la filosofía brinda respuestas, las cuales no anulan la pregunta pero nos permite convivir con esas respuestas, aunque nos sigamos planteando la pregunta una y otra vez.
Las respuestas filosóficas no dan una solución concreta y definitiva a una pregunta, más bien la cultivan, dando la oportunidad de enriquecerla con nuevos conceptos.
En la vida cotidiana, en el trabajo, en el quehacer diario, es común encontrarnos con preguntas, inquietudes y dificultades que nos piden una respuesta, tal vez no inmediata pero si tranquilizante, que pueda aplacar un poco las preocupaciones diarias. Existen asuntos diarios que nos preocupan por uno u otro motivo y que sabemos claramente que no van a desaparecer, pero con ayuda, con reflexión podemos hacer que éstos adquieran una presencia menos preocupante.
La vida cotidiana presenta una serie de constantes. El inicio de cada día trae consigo un conjunto más o menos diario de acciones, levantarnos, ducharnos, desayunar, lo que da paso a otra serie de actividades, el trabajo, las tareas de la casa, entre otras. De modo que la vida diaria de cada uno está constituida por un conjunto de rutinas y lugares comunes. Que así sean es distinto de que tengan que ser algo monótonas. Teniendo en cuenta esto, ¿cabe filosofar en la vida cotidiana, aun sabiendo que cada día trae consigo sus afanes?
Si, si cabe de hecho lo hace casi que a diario. Al plantearnos interrogantes, y no hablo precisamente de grandes interrogantes, comunes lo mas usual es contar con alguien para compartir aquello que nos agobia y para lo cual tenemos pensado algo, pues bien esa comunicación conlleva necesariamente a una reflexión, a una búsqueda lógica de una respuesta. Cuando planeo mi vida cuando realizo el ejercicio de pensar en lo que debo hacer, cuando me cuestiono acerca de lo que estoy haciendo, ahí precisamente estoy filosofando, por que si quiero, estimar más mi vida he de empezar por examinarla, por reflexionar sobre ella, para así empezando a conocerme mejor a mi mismo proseguir, que no significa seguir igual que antes.

2 comentarios:

  1. Me parece muy interesante el análisis de la necesidad de la filosofía en la vida cotidiana, pues creo que es cierto que se ha reducido su aplicación a aprender sólo sobre los filósofos antiguos, olvidando la necesidad de reflexionar, de entrar en nosotros mismos para cuestionarnos sobre lo que hacemos y como vivimos.

    No digo que las otras ciencias sean malas e incluso creo son muy útiles, pero la única que lleva al hombre a interiorizar sobre el sentido de su existencia es la filosofía, por eso no se puede minusvalorar su utilidad y aplicación.

    Hna Johanna

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  2. a traves de la tecnología, la televisión,la radio, es decir todos los medios de comunicación muchas veces nos estan llenando de información qu dejamos de ser nosotros mismos y por ende ya no nos preguntamos si no que solo lo que ellos dicen es asi, ya no leemos un libro por el contrario pasamos horas frente a un computador chateando o haciendo cosas qe no nos aportan nada para nuestra vida.

    pero sera que la filosofia ya no es tan importante en nuestras vidas.

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